Gothic fiction had been all the rage for some time, but Shelley's Frankenstein still changed everything The cold, wet summer of 1816, a night of ghost stories and a challenge allowed a young woman to delineate the darkness, and give us a way of looking at the world. They were in a villa on the shores of Lake Geneva: Lord Byron – the bestselling poet, too dangerous for the drawing rooms of England and in exile; his doctor, John William Polidori; Percy Shelley, poet and atheist, and his soon-to-be wife, 18-year-old Mary Shelley. Ghost stories were read, and then Byron challenged everyone in the group to come up with a new story. He started, but did not finish, one about vampires; Polidori completed "The Vampyre"; and young Mary, already the mother of a living child and a dead one, imagined a story about a man who fabricated a living creature, a monster, and brought it to life. The book she wrote over the following year, initially published anonymously, was Frankenstein or, The Modern Prometheus, and it slowly changed everything.

La ficción gótica había estado de moda durante algún tiempo, pero el Frankenstein de Shelley aún lo cambió todo El frío y húmedo verano de 1816, una noche de historias de fantasmas y un desafío permitieron a una joven delinear la oscuridad y darnos una forma de mirar el mundo. Estaban en una villa a orillas del lago Lemán: Lord Byron, el poeta más vendido, demasiado peligroso para los salones de Inglaterra y en el exilio; su médico, John William Polidori; Percy Shelley, poeta y ateo, y su futura esposa, Mary Shelley, de 18 años. Se leyeron historias de fantasmas y luego Byron desafió a todos los miembros del grupo a inventar una nueva historia. Empezó, pero no terminó, uno sobre vampiros; Polidori completó "El vampiro"; y la joven María, madre ya de un niño vivo y de otro muerto, imaginó una historia sobre un hombre que fabricaba un ser vivo, un monstruo, y le daba vida. El libro que escribió durante el año siguiente, inicialmente publicado de forma anónima, fue Frankenstein o The Modern Prometheus, y poco a poco lo cambió todo.